Sucede que por un asunto estatutario, el hombre de origen hispano estaría imposibilitado de tomar las riendas del fútbol chileno.
El artículo 164, letra i, establece que no podrán asumir un cargo en el ente "las personas naturales que por sí, o a través de su cónyuge o sus parientes, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, o de sociedades o empresas en las cuales sean director o dueño directo o a través de otras personas naturales o jurídicas de un 10% o más de su capital, hayan celebrado actos o contratos de cualquier naturaleza con las Asociación o sus clubes asociados".
La complicación para el nuevo mandamás del fútbol criollo radica en que estableció un convenio entre Unión Española y la Universidad SEK, ambas de su propiedad.
Consultado por este hecho por el diario El Mercurio, el empresario expuso que “desconozco esa norma y tendría que verlo con mis abogados para contestarle con mayor precisión".
Fuente:Terra.cl
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